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Enclave de interés Cultural
Poblado de colonización Maribáñez
Los Palacios y Villafranca
Autor: Ignacio Capilla Roncero; Amadeo Ramos Carranza, Ignacio Sánchez- Cid Enderiz
Maribáñez supone un ejercicio de composición en planta. La ausencia de referencias en un terreno plano, casi sin surcos, como las marismas del Guadalquivir, no deja lugar al amparo de los accidentes geográficos o de las preexistencias físicas para que surja un asentamiento.
El Instituto Nacional de Colonización, organismo franquista que promovió
la transformación agraria por la puesta en riego de las tierras, dictó
mediante circulares internas, disposiciones derivadas de las redactadas
por el ingeniero agrónomo Miguel Cavero durante la República, que
unificaban criterios de ordenación tanto en lo referente a la ubicación
(con centro cívico, zona verde y zona residencial), tamaño, dotaciones
básicas (iglesia, ayuntamiento, escuela, comercio, industrias artesanas,
asistencia sanitaria), espacios públicos y circulaciones (que solían
separar las de personas de las animales, como el modelo de la manzana
Radburn de Stein y Wright de 1928) posibilitándose la diversidad que
evitaba la repetición formal.
Junto a las preferencias de José
Tamés por incorporar elementos tradicionales de cada zona, rematando
perspectivas con edificios singulares y componiendo las manzanas con
variedad de tipos arquitectónicos de planta racionalizada, simplificando
los detalles de la arquitectura de gusto popular.
Maribáñez supone un ejercicio de composición en planta. La ausencia de referencias en un terreno plano, casi sin surcos, como las marismas del Guadalquivir, no deja lugar al amparo de los accidentes geográficos o de las preexistencias físicas para que surja un asentamiento. Por ello se requiere una ficción intelectual que permita ordenar caminos, equipamientos y viviendas. Una línea recta, prácticamente este-oeste, sirve de directriz para trazar dos arcos, dos calles, simétricos, que generan por paralelismo el entramado viario. Se construyen así manzanas rectangulares o casi rectangulares, pues muchas de ellas se tratan de sectores circulares de amplia curvatura.
La simetría respecto a la directriz se rompe con una plaza semicircular que hace de centro urbano en el que se da cita los edificios de mayor representación y énfasis formal, de manera singular la iglesia con su destacado campanario.
Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i21994
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