Hacienda de la Estrella

En la actualidad el edificio está completamente renovado, ya que se ha llevado a cabo un profundo proceso de rehabilitación dirigido por Antonio Barreiro y que concluyó en 1996, de forma que no son reconocibles los referidos restos de la instalación aceitera; sólo en el arbolado jardín que antecede al edificio podemos referir la presencia de unas tinajas. No obstante, la Estrella no debió ser en su origen una simple explotación aceitera: la apreciable presencia de la ganadería y los varios graneros con los que cuenta atestiguan que se trató de una explotación como tantas haciendas, de carácter mixto. En la actualidad su complejo edificio se encuentra impecablemente conservado y aunque aún está rodeado de olivos, se dedica fundamentalmente a la cría de caballos, para lo que se usan la mayoría de sus renovadas dependencias.

Este caserío asemeja una verdadera fortaleza al formar un enorme bloque compacto con altos muros de escasos vanos, por encima de los cuales se vislumbran variados tejados. En cambio, su interior es de muy acusada y compleja compartimentación y circulación, mostrando una combinación de elementos nada habitual o, al menos, que no sigue los estereotipados parámetros con los que se ha definido la tipología de la hacienda.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.