En la actualidad, el edificio nos muestra una planta rectangular formada por dos partes diferenciadas y adosadas; la torre en sí y una estancia anexa en la que se ubica una gran portada de diseño manierista (con puerta de arco escarzano enmarcada por pilastras de ladrillo y rematada por frontón triangular partido por vano ciego rectangular). Esta última parte es de fábrica de ladrillo conformándose en una sola planta, con tejado a un agua en ruina. Por sus características formales, bien puede datarse esta obra a fines del siglo XVI o primera mitad del XVII.

La torre propiamente dicha posee dos cuerpos diferentes tanto en su fábrica como en su modulación. La planta baja, de cronología bajomedieval o almohade, es de sillería incluyendo un solo vano de puerta de dimensiones modestas. Por contra, la primera planta alterna el ladrillo y sillería en su fábrica, rematándose con tejado a dos aguas, mientras que sus paramentos se organizan mediante pilastras cajeadas que enmarcan una sucesión de dos pequeñas ventanas en cada sector, a modo de mirador.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.