Desde el punto de vista volumétrico, ocupa íntegramente una manzana, destacando en altura del resto de los edificios colindantes la estructura a dos aguas que cubren sus naves con una espadaña en la intersección con la capilla mayor, el ábside poligonal y la grandiosa torre.

Es un edificio gótico-mudéjar, de finales del siglo XIV, realizado en ladrillo. Es de planta basilical con cabecera poligonal. Cuenta con tres naves, divididas en cinco tramos, separadas por arcadas que eran de herradura enmarcadas por alfiz, que fueron convertidos parcialmente en arcos apuntados, sobre pilares achaflanados en los dos primeros tramos y columnas pareadas en los restantes.

El templo cuenta con tres portadas de acceso realizadas en ladrillo, la principal se encuentra situada a los pies de la nave central, situándose las secundarias en el tercer tramo de la nave del Evangelio y de la Epístola.

La portada principal se encuentra situada en el imafronte del templo. Se encuentra realizada en un sobremuro ochavado en sus ángulos, jugando con distintos niveles de profundidad. Parte de un vano carpanel enmarcado por tres arquivoltas apuntadas enmarcando el conjunto un alfiz realizado por un baquetón gótico.

La torre, realizada en ladrillo, fue reformada en el siglo XVIII con la adición del cuerpo de campanas y chapitel piramidal, el interior es el primitivo con acceso por rampas y cubierta con bóveda de aristas y cañón.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.