La edificación se levantó sobre la que fundada en 1877 y que se destruyó en un incendio, reinaugurándose en 1926. La fábrica tenía tres cuerpos: cuerpo de entrada (almacenes, silos y oficina), segundo cuerpo (maquinaria de producción de sémola, harina y derivados) y tercer cuerpo (departamento de limpieza y turbina y bomba del transportador neumático del trigo). A la derecha del edificio se encontraba un almacén y a la izquierda los telares y el almacén del Servicio Nacional del Trigo

Del edificio restan los muros que permiten conocer íntegramente su volumetría, así como sus forjados interiores -de viguetas de acero y bovedillas de rosca de ladrillo sobre pórticos planos de vigas y pilares de hormigón armado-, algunas particiones y restos de revestimientos. No queda nada de las cubiertas, carpinterías ni, por supuesto, de la maquinaria.

Sobre unos trazos eclécticos que recurren a la utilización de arcos de medio punto en los huecos de la planta superior, rebajados en los dinteles de las construcciones laterales o carpanel en la fachada principal, se aprecia la superposición de ciertos rasgos modernistas en el tímpano de la fachada principal que se repiten en la escasa ornamentación de la fachada,

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.