La implantación en V, de brazos desiguales, permite organizar una banda de viviendas enfrentadas a un edificio preexistente al que oculta, mientras que desarrolla el mayor número de casas presentando su fachada a la cornisa. El acceso se produce desde el vértice organizando un apeadero de planta circular desde el que se discriminan las circulaciones rodadas -completando con la rampa que baja al aparcamiento el círculo de la plaza-, o peatonales -a lo largo de sendas galerías que recorren los dos brazos construidos de la V y que filtran el acceso a los jardines comunitarios.

Sobre la planta de aparcamiento se construyen cuatro plantas que sólo se aprecian desde el interior de la parcela ya que la pendiente hace que sólo tres aparezcan sobre la rasante a la calle. Con objeto de reducir la escala de la intervención se produce su continua fragmentación y así, las casas "todas ellas de dos plantas- se construyen en torno a patios frontales y traseros que rompen sus alzados, lo que en la fachada a la calle proporciona la escala urbana del entorno de adosados.

Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Consejería de Educación, Cultura y Deporte.