Esta imponente construcción recuerda a una torre vigía, aunque su tamaño y su ubicación en medio de una ladera, hace desechar esta utilidad. En realidad se trata de un silo, datado aprox. ss.XVII-XVIII, y supone uno de los extraordinarios valores etnológicos legado del antiguo paisaje rural de esas serranías (fuente: Juan Pablo Morilla Cala).

Se encuentra en la denominada Vereda de Recoveros al sur de Morón de la Frontera, en la falta de la Loma de Cañada Ancha, que da nombre al cortijo, en estado de abandono, del mismo nombre, en un entorno solitario de gran espectacularidad.

La edificación es de carácter moderno

Frente a la torre silo, la vereda de Recoveros se divide en dos, y torna hacia el sur buscando la Laguna de Coripe, mientras que hacia el oeste el camino se dirige hacia Cortijo Gaona.